Atresia del esófago en niños

La atresia del esófago es el trastorno de desarrollo más grave diagnosticado en recién nacidos, que se caracteriza por una obstrucción del esófago. En el 90% de los casos se acompaña de una fístula traqueoesofágica inferior.

Atresia congénita del esófago en recién nacidos

Ya un niño recién nacido en el hospital puede detectar la presencia de patología del sistema digestivo:

En la mayoría de los casos, como consecuencia, el recién nacido desarrolla neumonía por aspiración.

Como procedimiento de diagnóstico, el esófago se prueba con la muestra de Elefante: al ingresar aire en el esófago, sale por la nariz y la boca (esto indica una muestra positiva). Además, el médico prescribe radiografía, que no solo analiza el estado del esófago, sino también los pulmones.

Incluso con una leve sospecha de la presencia de atresia del esófago en un niño recién nacido, las vías respiratorias superiores deben desinfectarse inmediatamente para evitar la neumonía por aspiración. Y luego transfiera al bebé al departamento quirúrgico para recibir tratamiento adicional.

Atresia del esófago en niños: causas y síntomas

La causa principal de la atresia esofágica es una interrupción en el crecimiento y desarrollo del tracto digestivo durante el desarrollo intrauterino (hasta 12 semanas de embarazo).

Atresia del esófago: tratamiento

Es necesario comenzar el tratamiento de un recién nacido lo más pronto posible, ya que una ausencia prolongada de la posibilidad de alimentarlo lleva a la deshidratación y al agotamiento, lo que complica aún más la manipulación.

El esófago auricular se trata mediante cirugía, cuyo resultado es más efectivo si se realiza dentro de las primeras 24 horas después del nacimiento del niño. Después de la operación, se coloca al niño en una caja individual en la unidad de cuidados intensivos, donde se continúa el tratamiento complejo. Sin embargo, en el período postoperatorio, puede haber complicaciones de los pulmones.

En algunos casos, el médico puede imponer una gastrostomía (una abertura especial que se proyecta en la pared frontal de la cavidad abdominal, a través de la cual el paciente se alimenta por medio de un catéter).

Sin embargo, incluso antes del nacimiento, es posible rastrear la ausencia o presencia del estómago en fetos repetidos. Pero no todas las máquinas de ultrasonido pueden detectar esta anomalía.

Una mujer durante el embarazo suele estar marcada con polihidramnios y la amenaza de aborto, que también puede servir como un signo de la atresia del esófago existente en el niño.

La complejidad de esta enfermedad se debe al seguimiento sus otros vicios en el desarrollo de órganos y sistemas: a menudo marcadas anomalías cromosómicas y malformaciones del sistema cardiovascular en casi la mitad de los casos.

El éxito de la curación de la atresia del esófago sería mayor si, antes de la primera alimentación inmediatamente después del nacimiento, cada niño estaría explorando el esófago para evaluar su permeabilidad. En este caso, la intervención quirúrgica, realizada en las primeras horas de la vida del bebé, aumentaría sus posibilidades de supervivencia.

Es importante a tiempo para diagnosticar la atresia del esófago y comenzar el tratamiento, ya que esta enfermedad puede contribuir a la muerte. En la mayoría de los casos, el pronóstico es desfavorable debido a un gran número de complicaciones concomitantes y, a menudo, a una intervención quirúrgica posterior.