¿Cuál puede ser el procedimiento peligroso IVF?
En primer lugar, debe decirse que en la mayoría de los casos esta manipulación se lleva a cabo prácticamente sin dejar rastros para el organismo. El punto es que el procedimiento es cuidadosamente planificado por los médicos y antes de que la mujer se someta a un examen completo.
Sin embargo, conducir una FIV puede tener consecuencias para la salud de una mujer. Entre los más frecuentes, es necesario tener en cuenta:
- Reacciones alérgicas a la terapia hormonal. Para prevenir este fenómeno, los médicos inyectan una pequeña concentración de la hormona y observan la ausencia de una reacción. Sin embargo, es necesario tener en cuenta el efecto acumulativo cuando, después de alcanzar un cierto nivel de concentración en el cuerpo de una hormona sintética, se desarrolla una reacción alérgica.
- Al llevar a cabo la FIV, aumenta el riesgo de desarrollar hipertensión durante el embarazo.
- Renovación de procesos inflamatorios crónicos en el cuerpo, que pueden estar asociados con la infección durante la punción.
- El embarazo múltiple no es infrecuente en la FIV. En los casos en que 2 embriones se arraigan, los médicos realizan una reducción, es decir terminar la existencia de uno de ellos. Es este procedimiento el que está asociado con el riesgo de que otro embrión pueda morir durante su conducta.
¿Qué enfrentan las mujeres con más frecuencia después de la FIV?
El problema más común que ocurre en las mujeres después de este procedimiento es la falla hormonal. El hecho es que antes de la manipulación, los doctores aumentan artificialmente la concentración de progesterona para fortalecer la ovulación y estimular la liberación de varias células sexuales de los folículos.
Como resultado, puede desarrollarse el síndrome de ovarios hiperactivos. Con tal violación, las glándulas sexuales aumentan de tamaño y se pueden formar quistes en su superficie. A las mujeres les preocupa:
- dolor abdominal;
- náusea
- disminución de la producción de orina (pequeño volumen de orina excretada).
El tratamiento para tal violación tiene como objetivo normalizar el trasfondo hormonal. En presencia de quistes, se prescribe una operación quirúrgica.