Convulsiones en el niño

Probablemente, cada uno de nosotros, al menos una vez en mi vida, se encontró con el problema de la aparición de los llamados zaed. La piel y las membranas mucosas en las comisuras de los labios se inflaman, aparecen microgrietas, que luego se curan, luego se irritan de nuevo y producen una gran cantidad de sensaciones desagradables.

Zaeda (o angulitis) en los labios de un niño puede aparecer por varias razones, de las cuales dependerá el curso del tratamiento de la enfermedad. Veamos por qué hay un bungle.

Causas de la congestión

Los agentes causantes de esta enfermedad pueden ser estafilococos, estreptococos u hongos del género Cándida. Estos microorganismos generalmente están presentes en cualquier organismo, constituyendo su microflora normal. Pero si la inmunidad del niño por cualquier razón disminuye, el número de estas bacterias aumenta y la flora se vuelve patógena, lo que lleva a tales inflamaciones.

Una de las razones para el desarrollo de angulitis es una deficiencia en el cuerpo de un niño vitamina B2 (riboflavina).

Si su hijo sufre de enfermedades crónicas (caries, estomatitis, amigdalitis, disbacteriosis), entonces, en este caso, las convulsiones son una consecuencia directa de estas enfermedades, y puede lidiar con ellas solo eliminando la causa real.

Las infestaciones de Glistovye también pueden causar zaed en los bebés.

Los niños pequeños exploran el mundo, prueban todo en el diente y la presencia de manos y objetos sucios en la boca a menudo conduce a las consecuencias correspondientes. Además, los bebés pueden lamer sus labios en el frío; Las grietas resultantes pueden infectarse, especialmente si se rayan, y se desarrolla angustia.

Entonces, para determinar la verdadera razón de la ocurrencia de zaed en un niño, debe someterse a un examen médico y tomar los exámenes:

Que tratar заеды al niño?

El tratamiento debe ser necesariamente exhaustivo, ya que puede haber varias razones para la ocurrencia de convulsiones. Dependiendo de los resultados de las pruebas, el médico prescribe ungüentos y lociones antibacterianos, complejo vitamínico, inmunomoduladores. No compre ungüentos sin receta, porque solo un médico podrá evaluar objetivamente qué medios serán efectivos para su bebé.

También es necesario ajustar la dieta del bebé. Dale alimentos ricos en vitaminas (verduras, frutas para la temporada, jugos recién exprimidos), aumenta el consumo de productos lácteos. Si el análisis muestra la presencia de una infección por hongos, limite los dulces al mínimo.

Cuide que el niño no se lama los labios, no se muerda las uñas. Enséñele a observar las reglas básicas de higiene: lávese las manos antes de comer, enjuáguese la boca después de comer, use siempre solo la toalla, no beba de los vasos de otras personas, etc. Esto es especialmente importante si el niño asiste a un jardín de infantes o a una escuela.