Cuidado de platos de hierro fundido

Los platos de hierro fundido son un elemento de utensilios de cocina indispensable y de alguna manera incluso único, con una historia centenaria. Ningún otro material puede presumir de la propiedad no solo de no cambiar, sino incluso de mejorar sus cualidades externas y de consumo. El cuidado sencillo y cuidadoso de los platos de hierro fundido permitirá su uso para freír o templar una amplia variedad de productos durante generaciones o varias décadas. Las vajillas, utyatnitsy, kazany de este material son calentadas uniformemente, mucho tiempo mantienen la temperatura, no se deforman y no temen los golpes y los arañazos.

Los utensilios de cocina hechos de hierro fundido son de dos tipos principales: sin recubrimiento y con varios revestimientos (esmalte, cerámica). Entendemos cómo cuidar los platos de hierro fundido de ambos tipos, teniendo en cuenta sus características.

Cuidado de platos sin recubrimiento

El hierro fundido, este material duradero y duradero, tiene algunos inconvenientes. En primer lugar, los utensilios hechos de hierro fundido son muy pesados, pero frágiles, y cuando se dejan caer desde una gran altura pueden separarse en absoluto. En segundo lugar, los platos de hierro se oxidan. Por lo tanto, estos accesorios de cocina deben prepararse adecuadamente para su primer uso y para su posterior almacenamiento.

Después de comprar platos de hierro fundido, debe lavarse, calcinarse con sal durante 30-40 minutos y luego engrasar con aceite vegetal. Después de usar este plato, no solo debe lavarlo con cuidado, sino también secarlo (por ejemplo, calentarlo en el fuego). Antes de un almacenamiento prolongado, es útil lubricar el fondo y las paredes con aceite vegetal. La limpieza de platos de hierro fundido sin recubrimiento se realiza solo de forma manual y sin el uso de detergentes agresivos.

La apariencia de óxido en la superficie de los platos de hierro fundido sin revestimiento se puede eliminar fácilmente: es suficiente frotar la mancha con cualquier material abrasivo (una esponja de porcelana rígida o papel de lija), engrasar con aceite y calcinar durante 30-40 minutos.

Cuidado de platos recubiertos

El revestimiento más común para utensilios hechos de hierro fundido es el esmalte. Tales sartenes y kazans son fáciles de limpiar (es permisible usar el lavavajillas), pueden almacenar alimentos por un largo tiempo y tienen una apariencia atractiva. Pero tal recubrimiento tiene un inconveniente importante: inestabilidad al daño y cambios bruscos de temperatura.

La cerámica de hierro colado con revestimiento cerámico, tal vez, combina mejor las cualidades de consumo de metal y cerámica. Tales platos no temen al daño mecánico, es fácil de limpiar y no se oxida, pero el precio de estos utensilios de cocina es muy alto.