El eccema crónico es una enfermedad inflamatoria recidivante de la piel, que se caracteriza por la aparición de varias erupciones, sensaciones de picazón y ardor. Las razones de la derrota pueden ser factores externos e internos, los principales de los cuales son los siguientes:
- lesiones mecánicas y térmicas;
- exposición a productos químicos;
- reacciones alérgicas;
- estrés;
- enfermedad renal;
- patología del sistema digestivo;
- trastornos endocrinos, etc.
Los sitios más comunes de localización del eccema son las manos y la cara. El eczema crónico puede ser focal o generalizado, sus manifestaciones pueden diferir dependiendo de la ubicación del proceso patológico.
Eccema dishidrótico crónico
Con esta forma de eczema, las manos, los dedos y los pies se ven afectados, en los que se forman burbujas con comezón, llenas de líquido seroso. Una característica de las erupciones es que se encuentran en las capas profundas de la piel, por lo que no pueden sobresalir por encima de su superficie. A medida que la enfermedad se desarrolla, se forman erosiones húmedas en el lugar de las vesículas, cuando se seca, hay peeling, formación de costras. La enfermedad no es contagiosa, no se transmite de persona a persona.
Eczema microbiano crónico
La derrota de esta forma se desarrolla con mayor frecuencia en las áreas de la piel alrededor de heridas infectadas, úlceras tróficas , abrasiones, fístulas y abrasiones. Tiene la apariencia de focos de erosión limitados con una capa córnea rasgada a lo largo de la periferia, cubierta con costras amarillentas. Las formaciones de la piel van acompañadas de un fuerte picor, secreción purulenta. Esta enfermedad tampoco es contagiosa.
Tratamiento del eccema crónico
- antihistamínicos;
- sedantes;
- preparaciones de vitaminas;
- antibióticos.
Se prescribe tratamiento local: el uso de ungüentos , lociones, corticosteroides externos antiinflamatorios .