La cohesión en el equipo es la clave del éxito de toda la organización. Por supuesto, en cualquier empresa hay conflictos y esto es normal. Las personas son diferentes y cuando dos puntos de vista opuestos colisionan, se produce discordia. Es necesario poder resolver competentemente situaciones de conflicto y ser capaz de mantener una atmósfera favorable en el equipo. La formación del espíritu corporativo de la empresa es uno de los momentos clave de una gestión eficaz .
¿Por dónde empezar?
Si usted es el jefe y hay personas en su subordinación, entonces usted es responsable de la cultura corporativa en la empresa. En primer lugar, debes evaluártelo a ti mismo. ¿Qué puedes dar a las personas? ¿Cómo te sientes con respecto al trabajador? ¿Cómo te tratan? Todas estas preguntas deberían ayudarlo a hacer una evaluación objetiva de usted mismo como líder. No es fácil, pero es necesario. De hecho, el colectivo de trabajo es un reflejo de los jefes y la faz de la empresa.
Si eres una persona decente, responsable, comprensiva y benevolente, no tendrás mucha dificultad para establecer un clima favorable en el equipo. Se debe prestar especial atención a los siguientes puntos:
- compatibilidad de los trabajadores. Cada persona es una persona, portadora de ciertas cualidades individuales. Un temperamento, carácter y estilo de vida diferente lleva al hecho de que es difícil para las personas encontrar un lenguaje común. Por lo tanto, es importante que, por ejemplo, en un departamento las personas que son similares en sus cualidades funcionen o se complementen armónicamente. Para resolver el problema inferior, el retrato psicológico de la persona te ayudará. Póngase en contacto con los especialistas que están involucrados en esto. Compilarán un "retrato" detallado para cada empleado;
- comunicación informal. Asegúrese de celebrar veladas corporativas, celebrar los cumpleaños de los empleados, conocer la naturaleza de todo el equipo. Esto es importante para que los "trabajadores" tengan la oportunidad de comunicarse informalmente entre ellos y con sus superiores. La regla principal: no exagere con el alcohol;
- apoyo. Todo empleado es, antes que nada, una persona. Muestre su ejemplo de cómo tratarse unos a otros. Participa en las vidas de los subordinados, sé paciente, pero justo. Esté cerca, pero mantenga su distancia. Se honesto, pero no te dejes ser superfluo.
Elevar y fortalecer el espíritu corporativo de la organización requiere la participación de cada empleado. Si este deseo es mutuo, entonces tendrás éxito. Si hay personas que disfrutan el tejido de intrigas, chismes y conflictos constantes, entonces no será fácil para ti. La mejor manera de salir de esta situación es despedir a un empleado y desearle suerte.