Hematómetro después de raspado

El hematómetro, formado después del raspado, es un tipo de alteración, en la cual hay una dificultad en la salida de sangre de la cavidad uterina. Como saben, el raspado es en sí mismo una manipulación muy traumática, en la que inevitablemente se daña el miometrio uterino. Es de sus vasos sanguíneos que aparece la sangre, que, sin una salida, se acumula en la cavidad uterina. Consideremos tal violación con más detalle e identifiquemos los síntomas principales que son característicos de los hematomas.

¿Cómo se manifiesta este tipo de desorden ginecológico?

Para empezar, debe tenerse en cuenta que esta enfermedad puede desarrollarse casi inmediatamente después de raspar la cavidad uterina, y después de un tiempo (2-3 días). El mecanismo inmediato para el desarrollo de los hematomas es la formación de un llamado tapón de las partículas del endometrio, que, después de la limpieza, pasan a través del cuello uterino y buscan la salida.

Los principales signos de los hematomas desarrollados después del raspado son:

Vale la pena señalar que en la mayoría de los casos este tipo de sintomatología se desarrolla de repente, en un contexto de completo bienestar.

¿Qué puede ser peligroso tal violación?

Habiendo entendido lo que es un hematómetro, que surgió después de la limpieza, debe decirse que esta violación en sí misma es muy peligrosa para la salud de una mujer. Con el tiempo, una enfermedad no detectada puede conducir al desarrollo de un proceso purulento en los genitales, que a su vez afecta negativamente la función reproductiva. Si la infección ingresa al torrente sanguíneo y se produce la infección, se produce la sepsis, que está plagada de un desenlace fatal.

En aquellos casos en los que el hematómetro tiene más dimensiones (con referencia tardía al médico), se puede indicar la eliminación completa del útero.

¿Cómo se tratan los hematómetros después de raspar?

Al diagnosticar un trastorno de este tipo, los médicos ante todo recurren a métodos médicos de terapia. En este caso, se prescriben medicamentos para estimular las contracciones uterinas. Junto con ellos, la mujer toma y medicamentos espasmolíticos, que están diseñados para excluir los fenómenos dolorosos (No-shpa, Papaverin).

Además, si el hematómetro es bastante extenso y no se presta a la expulsión inducida por fármacos de la cavidad uterina, los médicos recurren a la ayuda de herramientas especiales. Por lo tanto, en particular, se inserta una sonda en la cavidad uterina a través de la cual se extraen las formaciones.

En aquellos casos en que se observa el proceso inflamatorio en el útero, antes de llevar a cabo un procedimiento similar, los médicos implementan un curso de terapia antibacteriana, y solo luego proceden a drenar la cavidad.

Por lo tanto, antes de tratar el hematómetro, el médico examina cuidadosamente la cavidad uterina con ultrasonido, evalúa el tamaño y solo luego decide la elección de la terapia.