Tos en un niño - 2 años

El organismo del hombre pequeño a la edad de 2 años sigue siendo muy frágil, pero ya sabe cómo defenderse de una variedad de peligros: desde hipotermia y sobrecalentamiento, a partir de virus y gérmenes. Una forma de protección es la tos. Es durante la tos que las vías respiratorias se liberan de los microbios y el esputo acumulado en ellos. Al mismo tiempo, la tos de un niño en 2 años es un síntoma de muchas enfermedades del tracto respiratorio (bronquios, tráquea, pulmones) y los padres y pediatras deben poder determinar el tipo de tos, sus características y también la especificidad de deshacerse de él.

Tos en un niño de 2 años y sus tipos

La tos puede ser:

Una tos seca en un niño de 2 años puede ser un signo muy peligroso, como es característico de la crup . Si un niño tiene 2 años y una tos fuerte comienza de noche con un fondo de salud general, acompañado de sonidos de ladridos, falta de aire, es necesario llamar urgentemente al médico. Tales ataques son muy peligrosos para migas de vida.

¿Cómo tratar a un niño con tos en 2 años?

Si un niño sufre tos a los 2 años, el tratamiento debe ser recetado exclusivamente por un médico, ya que el bebé es muy pequeño y cualquier proceso patológico en su cuerpo puede desarrollarse a la velocidad del rayo. Además, la especificidad del tratamiento siempre depende de la causa del síntoma y solo puede ser determinado por un especialista.

En un intento de deshacerse de la tos, vale la pena recordar que este es un reflejo útil que no puede ser suprimido. Permite que el cuerpo se recupere más rápido, actuando con el mismo principio que un aumento de la temperatura corporal. Después de todo, todos saben que no se puede bajar la temperatura hasta que alcance un cierto límite. También ocurre con la tos: si no es peligroso para la salud, no causa asfixia o vómitos, entonces no se debe combatir activamente.

La corrección del tratamiento depende de si la causa del reflejo de la tos se determina con tanta precisión. Puede ser ARI, bronquitis, traqueítis, laringitis, neumonía, sin incluir causas tan graves como, por ejemplo, la tuberculosis. Debes recordar 3 reglas de tratamiento:

  1. Creación de condiciones favorables para el bebé (eliminación de ruido excesivo, luz brillante y otros estímulos externos para que el niño esté en paz y consuelo).
  2. Una nutrición adecuada (es decir, incluir en la dieta tanto como sea posible las frutas, verduras y productos naturales).
  3. Una bebida caliente abundante (líquido en grandes cantidades ayuda a proteger el cuerpo del sobrecalentamiento, la deshidratación y también promueve la excreción de esputo del tracto respiratorio superior).

También es importante seguir todas las prescripciones del médico, pero sin la necesidad de no tomar medicamentos antitusivos. Por el contrario, es necesario beber jarabes expectorantes, hacer inhalaciones que provoquen tos, protegiendo así al niño. El pediatra debe elegir el agente para el tratamiento y su dosificación, duración y especificidad de la recepción, teniendo en cuenta la edad, el peso y la causa de la enfermedad.