Tratamiento del dolor de garganta durante la lactancia

La angina es una enfermedad desagradable en la que las amígdalas palatinas se ven afectadas. Cuando aparecen los primeros síntomas de angina, la madre que está amamantando debe comenzar inmediatamente el tratamiento. Es importante no permitir la aparición de complicaciones, en las cuales tomar antibióticos será inevitable.

En las primeras etapas, el tratamiento de la angina de pecho durante la lactancia incluye varios procedimientos básicos y obligatorios que deben llevarse a cabo de manera cuidadosa y regular. Entonces, ¿para tratar a una madre con dolor de garganta? Necesitará una decocción de manzanilla, una infusión de caléndula y eucalipto, un aerosol para la garganta y una tableta para reabsorción.

Cómo curar un dolor de garganta mamá?

Primero, debes consultar a un terapeuta. Él prescribirá un tratamiento adecuado teniendo en cuenta que no desea interrumpir la lactancia. Si esta condición no es factible, y el médico razonablemente lo convencerá de esto, será necesario por algún tiempo recurrir a la expresión y la transferencia del niño a la alimentación artificial.

En la mayoría de los casos con angina, puede continuar amamantando. Lo principal es seguir todas las instrucciones del médico: hacer gárgaras cada 30 minutos (furacilina, caléndula y tintura de eucalipto, decocción de manzanilla, yodo y solución salina), tomar tabletas absorbibles (preste atención a las contraindicaciones), rociar la garganta con spray (no exceder las dosis permitidas).

Un buen efecto terapéutico y calmante tiene una abundante bebida caliente. Es especialmente útil para el tratamiento de la angina durante la lactancia beber té de hierbas, decocciones de dogrose, jugo de arándano, compotas, leche tibia con miel.

Asegúrese de excluir de la dieta para el momento de la enfermedad toda la comida fría. Y trate de comer alimentos triturados, para no lastimar su garganta nuevamente.

Si la angina de pecho se acompaña de fiebre, es probable que el médico recete los antibióticos que son los menos peligrosos para la lactancia.