Tumor del riñón

El diagnóstico de "tumor renal" significa la proliferación patológica de los tejidos de este órgano, que se acompaña de un cambio en las propiedades de las células. Hay dos tipos de enfermedades: un tumor benigno y maligno del riñón. En mayor medida, la enfermedad afecta a los hombres, la edad promedio de los pacientes es de 70 años. Hasta la fecha, los factores identificados que afectan la apariencia de la enfermedad, pero las causas exactas aún no se han determinado.

Causas de la aparición de un tumor

Todas las razones para la aparición de un tumor de riñón se pueden dividir en cinco grupos:

  1. Herencia. En este caso, la enfermedad se transmite de generación en generación, tal vez no del padre al hijo, sino, por ejemplo, del abuelo al nieto.
  2. Enfermedades hereditarias Las enfermedades "familiares" también pueden provocar el desarrollo de un tumor renal.
  3. Sistema inmunológico débil, que puede estar en presencia de enfermedad grave, mala nutrición, etc.
  4. Malos hábitos El tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, el estilo de vida sedentario y los alimentos dañinos contribuyen a los tumores renales.
  5. Impacto de la radiación

Según estos criterios, muchos factores disminuyen y, por lo tanto, no es posible determinarlos y prever el desarrollo de un tumor.

Signos de un tumor de riñón

La etapa inicial del desarrollo de la enfermedad no tiene una imagen clínica, y los primeros signos se manifiestan cuando el tumor ya está comenzando a desarrollarse. Primero que nada es:

Además, la temperatura se eleva a 38 ° C, se observan anemia y policitemia. El estudio reveló un aumento de la VSG y la presión arterial. El paciente mismo puede observar los siguientes problemas en el cuerpo:

Si los primeros signos de un tumor de riñón no son obvios, los siguientes son más distintos, por lo tanto, es necesario reaccionar con prontitud, ya que indican etapas complejas de la enfermedad.

El tratamiento de un tumor de riñón

La forma principal y más efectiva para tratar un tumor renal es la cirugía. En presencia de un tumor benigno, los tejidos afectados se extirpan, en el caso de tejido maligno, el órgano se elimina por completo. Por lo tanto, es posible no solo conservar, sino también prolongar la vida del paciente, mejorando en gran medida su bienestar general. En el caso de que el tumor no se preste a tratamiento quirúrgico, se utiliza radioterapia , que se lleva a cabo con la ayuda de radiación ionizante.