Cualquier persona, como se sabe, no es solo un objeto biológico (organismo) físicamente existente, sino que tiene una mente, alma y espíritu. Y más sentimientos Se puede decir que los sentimientos son procesos y, al mismo tiempo, medios de regulación interna de la actividad humana que reflejan ciertos significados de la relación del individuo con los objetos y los fenómenos (tanto reales como imaginarios, abstractos, generalizados). Los sentimientos son necesariamente reconocidos por el hombre como experiencias subjetivas, a menudo inconscientemente.
A menudo sucede que una persona no sabe cómo entender sus sentimientos. Por lo tanto, a veces ocurre que no solo, por ejemplo, las niñas, sino también los hombres y mujeres maduros no siempre saben cómo entenderse en esta o aquella situación. Tales situaciones surgen cuando una persona experimenta simultáneamente sentimientos conflictivos.
Sobre la intuición
Las personas no siempre entienden cómo tratan realmente a otras personas, seres, objetos y fenómenos. Por ejemplo, sucede que una persona no puede entender si realmente está enamorado o si solo piensa así. En tales casos, la gente puede tratar de consultar con otros o, por el contrario, confiar solo en su intuición. Es imposible decir de manera inequívoca cuál es la mejor manera de actuar en este o aquel caso. Probablemente, es mejor combinar estos métodos y analizar la información recibida. Y sin embargo, la última palabra - para la intuición. La intuición no es un capricho o imagen aleatoria, sino el resultado de un profundo trabajo mental y mental.
Para ayudarse a sí mismo, trate de resolverlo:
- eso estimula tu intuición;
- qué deseos, emociones, falsas expectativas, opiniones e ideas interfieren con la comprensión intuitivamente adecuada del problema.
Trabaja en ti mismo
Formula preguntas para ti mismo e intenta responder inteligentemente. Escúchate, rastrea y analiza tus sentimientos en diferentes momentos por un tiempo,
Intenta formular y registrar (es decir, realizar) tus pensamientos profundos en forma de formas lógicas cortas. Si es necesario, habla y escribe. Esté atento a los matices. Cuela tu mente, mente y atención .
Solo en armonía y tranquilidad, en el silencio y en la profundidad de tu propia alma, encontrarás la verdadera calidez de los sentidos humanos primarios.