Las semillas de chía son especialmente populares entre aquellos que llevan un estilo de vida saludable . No menos interesantes que causan y en personas con sobrepeso, no todos saben cómo tomar las semillas de chia para perder peso.
Composición de las semillas de chia
En 100 gramos de granos contiene 486 kilocalorías. La chía es un producto natural rico en una asombrosa cantidad de componentes útiles y valiosos: ácidos grasos poliinsaturados omega-3 y omega-6, calcio, potasio, proteína, vitaminas C, B y E, boro, ácido linoleico, fósforo, magnesio y fibra.
Uso general de semillas de chia
Antes de aprender cómo tomar las semillas de chía, debe comprender los beneficios que aportan al cuerpo en general. A saber:
- aliviar el estreñimiento y la diarrea;
- eliminar procesos inflamatorios intestinales;
- reducir la glucosa en sangre;
- promover la regeneración activa de las células del cuerpo;
- prevenir la aparición de depósitos escleróticos;
- eliminar la acidez estomacal;
- mejorar el proceso de digerir alimentos;
- purificar el cuerpo de toxinas y toxinas;
- establecer un fondo hormonal.
Tome las semillas de chía, cuyos beneficios son obvios, puede combinar con varias bebidas y platos: sopas, pasteles, batidos, ensaladas y papillas. Antes de usar el sabio español seco, debe ser molido. Gracias a esto, los valiosos componentes del producto son absorbidos más completa y cualitativamente por el cuerpo.
El uso de semillas de chia en perder peso
Las semillas de chia son un compañero invaluable en la lucha por una figura ideal. Los granos son ricos en fibras solubles que, cuando entran en contacto con cualquier tipo de líquido, aumentan 9 veces. Esto da una sensación de saciedad por un tiempo bastante largo.
Para perder peso, tomar semillas de chia es necesario
Rechazar el uso de las semillas de chía sigue a aquellos que sufren de mala coagulabilidad sanguínea, alergias y baja presión sanguínea. Además, las semillas de chía son un producto bastante exótico, por lo tanto, los expertos recomiendan comenzar la pérdida de peso con sus análogos, por ejemplo, las semillas de lino, que no tienen menos beneficios para el cuerpo.