Duele la pelvis durante el embarazo

La alegría de una expectativa feliz de un bebé casi siempre se ve ensombrecida por la aparición de dolor o malestar en varias partes del cuerpo. Incluyendo, aproximadamente la mitad de las mujeres embarazadas experimentan periódicamente dolores en la región pélvica, lo que les causa gran ansiedad. En este artículo, le diremos, en qué circunstancias duele la pelvis durante el embarazo, y si este síntoma desagradable puede ser peligroso.

¿Por qué duele la pelvis durante el embarazo en los períodos temprano y tardío?

Tales sensaciones desagradables pueden ser provocadas por causas completamente naturales, pero en algunos casos requieren un examen y control obligatorios y detallados por parte del médico.

Las sensaciones de dolor en el área pélvica deben alertar a la futura madre, si recientemente ha descubierto su posición "interesante". Normalmente, no debe haber molestias en esta parte del cuerpo en las primeras etapas del embarazo. Si una mujer experimenta dolor en la pelvis, puede deberse a una de dos razones: un aumento del tono del útero o una tensión desigual en los ligamentos. En ambos casos, existe la amenaza de un posible aborto espontáneo, por lo que la futura madre debe estar bajo la estricta supervisión de un ginecólogo.

Los dolores en la pelvis, que ocurren en la segunda mitad del embarazo, no deben causar gran ansiedad. Como regla general, son causados ​​por las siguientes razones relativamente inocuas:

  1. Mayor tensión en los músculos de la espalda y la cintura pélvica asociada con el crecimiento del abdomen. Para facilitar la condición, se recomienda usar un vendaje, así como realizar ejercicios gimnásticos especiales, acerca de lo cual el doctor te dirá.
  2. La falta de calcio en el cuerpo. Si la causa del dolor reside en la deficiencia de este elemento, es necesario tomar multivitaminas para mujeres embarazadas con alto contenido de calcio y también aumentar la proporción de productos lácteos, pescado, carne, hígado y hierbas frescas en la dieta diaria.
  3. Finalmente, el ablandamiento natural de los tejidos inmediatamente antes del parto puede contribuir a un mayor dolor en la pelvis.