¿Es posible quitarle manteca a la madre lactante?

La grasa de manteca se incluye en la lista de productos no deseados. En la misma lista, grados grasos de carne, carne ahumada y mayonesa. Todos estos productos contienen una gran cantidad de ácidos grasos saturados, que son perjudiciales para la salud, ya que no se digieren bien y pueden provocar algunos problemas en el tracto gastrointestinal.

Pero, como vemos, aquí no se menciona el efecto directo de la grasa en la salud del niño. Está claro que el bebé no necesita una madre enferma con estreñimiento eterno, pero no vamos a comer grasa con kilogramos, sino que la comeremos con carne frita.

La langosta cuando se amamanta se ve como un manjar que la mamá puede permitirse, aunque en pequeñas cantidades. Pero además de los ácidos grasos saturados, la grasa contiene muchas sustancias útiles.

Por ejemplo, ácido araquidónico, que es necesario para el cuerpo para el metabolismo normal del colesterol y la actividad hormonal. Además, la grasa puede eliminar las toxinas del cuerpo y unirse a los radionucleidos. Algunas personas usan grasa incluso para el tratamiento del cáncer, porque se ha demostrado que los carcinógenos se disuelven en ella.

Así que de todos modos, ¿es posible mantenerte amamantando?

Después de sopesar todos los pros y los contras, se puede afirmar con cierta confianza que, con un uso moderado, la grasa es muy útil para las personas que están amamantando.

En grasa contiene una gran cantidad de vitaminas A, D y E. Este producto ayuda a mantener la inmunidad y la vitalidad general. Es bastante satisfactorio, por lo que solo unas pocas piezas son suficientes para enriquecer la comida y no comer en exceso la harina.

La grasa de cerdo se digiere rápidamente, ya que se derrite a 37 grados Celsius. Hay menos colesterol en ella que en la mantequilla. Y si bien es bastante efectivo contra la aterosclerosis, porque contiene vitamina F.

Lo único que se puede recomendar amamantar además de la moderación es elegir la grasa adecuada. No debe ser ahumado, abundantemente espolvoreado con especias y ajo. Elija tocino salado, en el que además de sal no hay otras especias. Mejor aún: compre grasa fresca y pruébela usted mismo.