Cordero - bueno y malo

Ahora más y más personas se vuelven vegetarianas. Muchos creen que hay suficientes verduras y frutas para satisfacer sus necesidades nutricionales diarias, y que la proteína vegetal es mejor (y más segura) que la proteína animal.

Mientras tanto, esto no es así. El consumo de carne no solo es beneficioso para la salud y contribuye al desempeño de funciones metabólicas vitales, sino que también proporciona mucha energía.

Cordero - bueno y malo

La carne contiene una gran cantidad de proteína, que es muy importante para el cuerpo. Todo el mundo sabe que la proteína mejora la salud general y el bienestar del cuerpo. Pero tiene otras funciones, como reparar y construir tejidos corporales, así como producir anticuerpos que protegen al cuerpo de infecciones, fortaleciendo así el sistema inmunológico. Lo más importante: la carne contiene todos los aminoácidos esenciales.

De todos los microelementos importantes que contienen carne, los más importantes son hierro , zinc y selenio. Y a partir de vitaminas: A, B y D. Estas vitaminas fortalecen nuestra visión, dientes y huesos, y también ayudan al sistema nervioso central en un estado viable, fortaleciendo así nuestra salud mental.

Entonces, antes de hablar sobre el daño de la carne de cordero, vale la pena recordar sus indudables beneficios.

Cuando pensamos en las grasas omega-3, que son extremadamente necesarias a lo largo de nuestra vida, recordamos que su fuente son las nueces y el pescado. Y olvide por completo que otra fuente confiable de estas grasas: ¡cordero o cordero! Además, la proteína de alta calidad, que contiene cordero, restaura y mantiene nuestros órganos en buen estado. Esta carne contiene todo el conjunto de aminoácidos esenciales que necesitamos consumir. Tiene un alto contenido de oligoelementos valiosos, incluido el hierro de fácil digestión, que nos proporciona energía, zinc, que es compatible con el sistema inmunitario y vitaminas que apoyan nuestro intelecto a un alto nivel.

El beneficio del cordero es también que es una fuente excelente de ácido linoleico conjugado, que es compatible con el sistema cardíaco y juega un papel importante en la protección contra los tumores, incluidos los malignos.

Sin embargo, como cualquier carne, el cordero puede traernos no solo bien, sino también daño. Esta carne contiene grasas saturadas y una gran cantidad de calorías. Los nutricionistas advierten que el consumo excesivo de grasas saturadas es un factor de riesgo que puede provocar un aumento en el colesterol en la sangre y el desarrollo de enfermedades del corazón. Sobre la complejidad de mantener la figura, no hablamos.

Además, el daño del cordero es que contiene purinas, que nuestro cuerpo convierte en ácido úrico, y esto aumenta el riesgo de cálculos renales. Por lo tanto, si sus familiares estaban enfermos de gota o si tenían riñones débiles, debe limitar significativamente el consumo de cordero o consultar con un médico al respecto.

Por cierto acerca de las limitaciones. Muchos se preguntan si es posible comer cordero con una dieta. No nos importan las órdenes religiosas; aquellos que se adhieren a las órdenes de una fe en particular, conocen sus reglas. Al resto solo se le pueden dar recomendaciones generales: se permite cordero, como cualquier carne, con una dieta. La pregunta es la cantidad y combinación de productos, así como las formas en que se procesan.