Etapas del estrés

Hoy en día, una persona está sujeta a condiciones estresantes más que nunca, y estamos acostumbrados a percibir el estrés como un fenómeno estrictamente negativo, que debe evitarse. Pero, de hecho, es solo una reacción a la adaptación del organismo a los eventos de la realidad circundante.

También hay un estrés fisiológico causado por factores tales como cambios en el clima, quemaduras o lesiones, dietas, ruido constante. La causa del mismo estrés psicológico puede servir incluso en momentos de la vida como un cambio de actividad, el éxito en el trabajo, una boda o el nacimiento de un niño.

Tipos y etapas de estrés

Hay dos tipos de estrés: eustress (positivo) y angustia (negativo). No hay fuentes objetivas de estrés (factores estresantes), ya que cada persona reacciona de manera diferente a diferentes situaciones. Del mismo modo, la inclinación al primer o segundo tipo de estrés es solo el resultado de su actitud pura hacia el evento y el comportamiento posterior.

En psicología, se registran tres etapas del desarrollo del estrés:

  1. Ansiedad Esta etapa puede durar varios minutos y varias semanas. Se acompaña de incomodidad, ansiedad, miedo al problema actual.
  2. Resistencia En esta etapa, la persona está buscando una solución al problema. Con eustress, la resistencia se acompaña de una mayor concentración, actividad y reacción rápida. En angustia: reflexión, falta de atención, falta de organización, incapacidad para tomar cualquier decisión. Normalmente, en esta etapa, se debe eliminar una situación estresante, pero con el impacto adicional del factor estresante, llega la tercera etapa.
  3. Agotamiento En esta etapa de estrés, todos los recursos energéticos del cuerpo ya se han agotado. Una persona experimenta fatiga, una sensación de desesperanza, apatía . Apetito significativamente reducido, una persona sufre de insomnio, pierde peso y puede sentir escalofríos. Incluso un ataque de nervios es posible.

Si el estrés fluye a una forma crónica, conduce a violaciones en el trabajo del sistema cardiovascular y el sistema musculoesquelético, enfermedades del tracto gastrointestinal y neurosis.

Las hormonas del estrés, como el resto, también son necesarias para el cuerpo, pero su sobreabundancia actúa destructivamente. Por lo tanto, es mejor considerar situaciones estresantes como un impulso para el desarrollo y tratar de resolver el problema antes de que ocurra la etapa de agotamiento. Cuídate y no olvides la frase familiar: "Si no puedes cambiar la situación, cambia tu actitud hacia ella".