Experimentos psicológicos en personas

Los experimentos psicológicos en personas fueron conducidos no solo por médicos crueles de la Alemania fascista. Habiendo sucumbido a la pasión de la investigación, los científicos a veces llevan a cabo los experimentos psicológicos más terribles, cuyos resultados, aunque impactantes para el público, siguen siendo bastante interesantes para los psicólogos.

Los experimentos psicológicos más terribles

En la historia de la humanidad ha habido muchos experimentos impactantes en las personas. Lo más probable es que no todos fueron publicitados, pero los que se conocen son sorprendentes con su monstruosidad. La característica principal de tales experimentos psicológicos es que los sujetos recibieron un trauma psicológico que cambió completamente sus vidas.

Entre los experimentos psicológicos más terribles sobre las personas, podemos mencionar el estudio de Wendell Johnson y Mary Tudor, realizado en 1939 con la participación de 22 huérfanos. Los experimentadores dividieron a los niños en dos grupos. A los niños del primero se les dijo que su discurso era correcto, los participantes del segundo fueron humillados y ridiculizados por los defectos verbales, llamando a los tartamudos. Como resultado de este experimento, los niños del segundo grupo realmente se convirtieron en tartamudos de por vida.

El propósito del experimento psicológico del psicólogo John Mani fue demostrar que el género está determinado por la crianza , y no por la naturaleza. Este psicólogo aconsejó a los padres del niño de ocho meses, Bruce Reimer, que, como resultado de una circuncisión fallida, dañó el pene, lo eliminó por completo y crió al niño cuando era niña. El resultado de este monstruoso experimento es la vida rota del hombre y su suicidio.

Otros experimentos psicológicos interesantes en personas

Un experimento de la prisión de Stanford es ampliamente conocido. En 1971, el psicólogo Philip Zimbardo dividió a su grupo de estudiantes en "prisioneros" y "supervisores". Los estudiantes fueron ubicados en una sala que recuerda a una prisión, pero no dieron instrucciones de comportamiento. En un día, los participantes se acostumbraron tanto a sus funciones que el experimento tuvo que terminar prematuramente por razones éticas.

Se realizó un interesante experimento psicológico en adolescentes modernos. Se les ofreció pasar 8 horas sin TV, computadora u otros aparatos modernos, pero les permitieron dibujar, leer, caminar, etc. El resultado de este experimento también es sorprendente: de 68 participantes, solo 3 adolescentes pudieron resistir la prueba. El resto comenzó con problemas somáticos y mentales: náuseas, mareos, ataques de pánico y pensamientos suicidas.