Inmunodeficiencia primaria

Un organismo sano está protegido por las células del sistema inmunitario contra ataques virales, fúngicos y bacterianos, alérgenos y otros factores desfavorables. La inmunodeficiencia primaria priva a una persona de esta barrera desde los primeros años de vida, pero puede manifestarse en la edad adulta. Esta enfermedad requiere un control constante por parte de un especialista y un tratamiento muy largo.

Clasificación de inmunodeficiencias congénitas primarias

La patología bajo consideración es de 5 tipos, que son causados ​​por insuficiencia:

1. Insuficiencia de la inmunidad celular:

2. Inmunodeficiencia primaria fagocítica:

3. Insuficiencia de las células humorales:

4. Deficiencia combinada de inmunidad celular y humoral:

5. Falla complementaria:

Síntomas de la inmunodeficiencia primaria

No hay signos característicos que permitan revelar con precisión la patología genética descrita. Las manifestaciones clínicas son muy diversas según el tipo, la forma y la gravedad de la enfermedad.

Sospechar la inmunodeficiencia primaria es posible en tales signos:

Tratamiento de la inmunodeficiencia primaria

La terapia es difícil, porque no se puede curar la patología. Para mejorar la calidad de vida de los pacientes, es necesario un tratamiento inmunosubstitucional constante con inmunoglobulinas, así como una cuidadosa selección de agentes antibacterianos, antivirales y antimicóticos para las infecciones.

La terapia radical de la enfermedad descrita consiste en el trasplante de médula ósea, que se realiza mejor a una edad temprana. Pero vale la pena señalar que esta operación es muy costosa y, a veces, es difícil encontrar un donante con suficiente compatibilidad.