Labilidad de la mente

Labilidad psíquica es la velocidad del ciclo de excitación en el sistema nervioso. El aumento de la emotividad y la impresionabilidad es característico de las personas con una psique lábil. El concepto mismo caracteriza el estado psicológico de una persona como extremadamente inestable y cambiante. Tal característica a menudo es poseída por personas de profesiones creativas: actores, artistas, cantantes, escritores. Todos los sentimientos, ya sea amor u odio, se experimentan muy profundamente, pero la duración de estas sensaciones no es tan grande.

En psicología, la alta labilidad determina el temperamento, que se atribuye al tipo colérico. Se caracteriza por una mayor excitabilidad y cambios frecuentes de humor. Pero también hay ventajas en esto: desde un estado deprimido en el futuro cercano no hay rastro. Es difícil para las personas coléricas restringir sus emociones. Son llorones, sensibles y a menudo inclinados a la agresión.

El trastorno de personalidad emocionalmente inestable se expresa en labilidad del estado de ánimo. Su inestabilidad y cambios frecuentes a veces hacen que una persona se sienta incómoda e incómoda. Las fuertes gotas de estados depresivos y alegres se "agotan" energéticamente y alarman a la gente de los alrededores. Dada esa característica, como regla general, es difícil resistir situaciones complejas de la vida, a menudo se rinden y se retiran, debido a su debilidad. Labilidad emocional aumenta en situaciones donde una persona necesita tomar una decisión importante, mostrar fuerza de voluntad y moderación, así como superar dudas y temores. Salir de la "zona de confort" provoca esta infracción.

¿Cuál es el peligro de problemas con labilidad?

Uno de los trastornos graves es una violación del proceso de pensamiento. Labilidad del pensamiento es una serie de personas que toman decisiones adecuadas e inadecuadas. Se manifiesta en personas que padecen psicosis depresivas en la fase maníaca de la enfermedad. Las personas que tienen esta dolencia hablan muy fuerte y continuamente, se caracterizan por la risa histérica y el humor peculiar. Acompañan su discurso con gestos y expresiones faciales expresadas. Hablando de palabras individuales, la incoherencia del habla, la inestabilidad y la baja concentración de la atención también son síntomas de esta enfermedad.

La labilidad social se manifiesta en el miedo a las relaciones, acompañado por un complejo proceso de adaptación social del individuo. El temor a cualquier contacto social, las apariciones públicas y otros problemas con los demás complican significativamente la vida. La solución de este problema requiere la intervención obligatoria de especialistas y el tratamiento individualmente seleccionado.