Miedo a la multitud

La demofobia u otofobia, en otras palabras, simplemente miedo a las multitudes oa las grandes multitudes, no se considera actualmente aparte de la agorafobia : miedo a los espacios abiertos, ya que se cree que estos dos tipos de fobias están inextricablemente unidos y tienen solo raíces.

Síntomas y etimología

De hecho, una persona que se siente incómoda con estar en una multitud, simplemente se siente incómoda, permaneciendo en un gran territorio vacío y, principalmente, con una superficie plana y plana. En ambos casos, comienza a sentir náuseas, mareos y temblores en las extremidades. Casi siempre esto va acompañado de dificultad para respirar y palpitaciones cardíacas.

¿Cuál es la base de tal fobia, como el miedo a la multitud? No hay consenso sobre este tema. En general, se cree que una persona que sufre de agorafobia tiene miedo de ser aplastada, le parece que las personas en grandes cantidades acumuladas a su alrededor representan una amenaza inmediata para su vida, por ejemplo, puede obtener de ellos cualquier enfermedad. Pero todos los agorafobos tienen una cosa en común: es un complejo de inferioridad oculto u obvio, muy a menudo establecido en la infancia. Las personas con cualidades de liderazgo pronunciadas o simplemente individuos seguros de sí mismos generalmente nunca sufren el temor de la multitud.

Métodos de tratamiento

La agorafobia en sus dos manifestaciones es perfectamente tratable y hoy en día existen muchos métodos para deshacerse de este flagelo. Pero todos ellos necesariamente incluyen un conjunto de ejercicios de respiración, así como ciertos complejos de impacto psicológico en el paciente, dirigidos a aumentar su autoestima y gradual la introducción de la agorafobia en lugares de congestión masiva. Usualmente, tan pronto como una persona se deshace de un complejo de inferioridad, la demofobia pasa y él comienza a vivir una vida normal.

El miedo a una multitud de personas puede manifestarse en aquellos que experimentaron directamente los efectos del enamoramiento, por ejemplo, estar en el estadio durante un partido de fútbol y recibir lesiones físicas. En este caso, el tratamiento puede diferir de los métodos anteriores y aquí la hipnoterapia tendrá más éxito, durante la cual el terapeuta devuelve los recuerdos del paciente al día de la tragedia, lo que le obliga a "perder" mentalmente otro escenario en el que todo es pacífico y sereno. Por lo general, tal técnica da buenos resultados y la persona se deshace completamente de sus miedos.