El nutricionista Barry Sears ha desarrollado una dieta zonal sorprendente, que le permite limpiar el cuerpo de toxinas y ayudarlo a perder peso efectivamente. Afortunadamente, este sistema no requiere fuertes restricciones y se basa en una combinación de proteínas, grasas e hidratos de carbono en un porcentaje especial. La dieta diaria debe incluir 40% de carbohidratos, 30% de grasa y 30% de proteína. Si lo desea, puede comer de esta manera constantemente, porque esta combinación de carbohidratos y proteínas es muy armoniosa y bien percibida por el cuerpo.
Limitaciones: el nivel de insulina en la sangre
Un nivel estable de insulina es la condición más importante de esta dieta, que le permite comer normalmente, sin experimentar episodios de hambre que desencadenan bajos niveles de insulina en la sangre.
Es por esta razón que se introduce una restricción única en la dieta: el rechazo de los dulces, ya que es el dulce el que hace que el nivel de insulina suba demasiado, lo que lleva a un exceso de peso.
Grasas, proteínas, carbohidratos: combinación
Según algunos científicos, dicha dieta es científicamente injustificada, ya que en la visión tradicional, los alimentos deben consistir en 60% de carbohidratos, 10% de proteínas y 30% de grasas, lo cual es bastante difícil si comes carne, huevos y productos lácteos todos los días. Sin embargo, es la falta de hidratos de carbono la que proporciona energía rápida, tal dieta es efectiva, porque el cuerpo no puede obtener toda la energía necesaria con los alimentos y comienza a dividir activamente las reservas de grasa almacenadas.
Dieta de zona: el menú
Observar tal dieta es bastante simple, basta con comer aproximadamente en el marco de esta dieta diaria recomendada:
- Desayuno Una taza de té verde fresco o café natural y un vaso de avena, hervida con agua hirviendo durante 10 minutos debajo de la tapa.
- Segundo desayuno . Un pequeño puñado de almendras, media manzana.
- Almuerzo Cuarto de pechuga de pollo al horno, ensalada de vegetales frescos, una rebanada de queso duro.
- Merienda Verduras guisadas (con una sensación de hambre pronunciada agregue un puñado de nueces).
- Cena . Porción de carne de pollo hervida con lechuga y guarnición.
- Antes de acostarse : con una pronunciada sensación de hambre, puede beber kéfir o comer fruta.
La forma más conveniente de hacerlo es mantener un diario de alimentos, que muchos servicios de Internet ofrecen de forma gratuita. Allí solo ingresa productos, y el sistema en sí cuenta las calorías y la proporción de proteínas, grasas e hidratos de carbono.