El niño tiene linfocitos

Los linfocitos son glóbulos blancos. Este es un tipo de leucocitos. Se consideran un componente importante del sistema inmune, porque su función es combatir infecciones y virus. Si un niño ha bajado los linfocitos, esto indica una anormalidad en el funcionamiento del cuerpo. Su nivel se puede aprender de una prueba de sangre común. Pero es importante entender que para los niños y adultos normales, el rendimiento normal varía. Por lo tanto, evalúe los resultados del estudio en el caso de un médico que pueda tener en cuenta las normas de edad.

Las razones por las que el niño puede reducir los linfocitos

La disminución en el número de estas células sanguíneas se llama linfopenia. Esta condición puede ser congénita, por ejemplo, con enfermedades hereditarias en las que el sistema inmunitario se ve afectado. Pero con mayor frecuencia los médicos asignan la forma adquirida. Se desarrolla si el cuerpo carece de proteína. Esta condición puede surgir debido al SIDA, enfermedades autoinmunes.

Asignar linfopenia relativa, y también absoluta. En el primer caso, los linfocitos en la sangre de un niño pueden reducirse debido a enfermedades crónicas o agudas que conducen a una muerte acelerada de estas células sanguíneas. Esta condición puede ser causada por procesos inflamatorios, neumonía.

La linfopenia absoluta es el resultado de inmunodeficiencias. Se puede manifestar en niños que padecen leucemia, leucocitosis, enfermedad hepática grave y quimioterapia.

Los linfocitos en la sangre de un niño se pueden reducir debido al estrés, la obstrucción intestinal. También conducir a un bajo nivel de esta variedad de leucocitos puede tratamiento a largo plazo con medios hormonales.

La linfopenia no tiene síntomas externos precisos. Con seguridad, el médico puede determinar esta condición solo a partir de análisis de sangre. Pero es posible identificar algunos signos externos que acompañan a este estado:

Si los linfocitos se reducen en la prueba de sangre de un niño, ¿qué significa? El especialista debe explicar. Los padres no deberían intentar diagnosticar al bebé ellos mismos. Después de todo, la linfopenia tiene muchas causas. Además, una persona sin educación médica puede malinterpretar los resultados del estudio.