La caballa es un tipo popular de pescado que, además de un valioso sabor y cualidades nutritivas, tiene varias propiedades útiles, pero vale la pena señalar que dependiendo de ciertos factores (por ejemplo, la forma de preparación, el tamaño de una porción), caballa. Trae beneficios y daños.
Propiedades útiles de la caballa y contraindicaciones para su uso
La caballa tiene un nombre más, en el oeste se la conoce como caballa. Los expertos y nutricionistas aprecian este tipo de pescado por su composición bioquímica única y su extensa lista de efectos beneficiosos para el cuerpo humano.
La composición química de la caballa incluye:
- conocido por sus valiosas propiedades útiles de aceite de pescado 13 g en 100 g de producto;
- un conjunto único de proteínas y aminoácidos que no se producen en nuestro cuerpo: 18 gramos por cada 100 gramos de carne;
- colesterol útil, que no se acumula en los vasos, sino que por el contrario promueve su purificación: más de 4 g por 100 g de pescado;
- ácidos grasos insaturados, que son un material indispensable para fortalecer el sistema inmune y regenerar la piel, 70 g en 100 g de caballa;
- La composición mineral más rica es potasio 280 mg, fósforo 280 mg, azufre 180 mg, sodio 100 mg, flúor 1400 μg, magnesio 50 mg, calcio 40 mg y varios otros macro y microelementos;
- vitaminas del grupo B, ácido nicotínico y ascórbico, retinol, filoquinona y otros.
La caballa carece por completo de carbohidratos, por lo que es una excelente alternativa a los productos cárnicos a la vez que sigue una dieta baja en carbohidratos . Con el uso regular de este pez, la inmunidad y las propiedades protectoras del cuerpo se fortalecen, la regeneración celular se estimula,
Por supuesto, un factor importante es cómo se cocina el pescado y qué tipo de tratamiento produjo. La caballa puede dañar a las personas con enfermedades gastrointestinales si se consume en forma salada y ahumada. Al hornear y cocer al vapor, se almacena la mayor cantidad de ingredientes útiles.
Los beneficios y daños de la caballa salada están determinados por el estado de la salud humana, en caso de violaciones de los riñones y del sistema urinario es necesario limitar su uso.