La dieta de la abuela

Cuando escuchas la frase "dieta de la abuela", aparece ante tus ojos una abundante pila de panqueques frescos, crepes aromáticos con crema agria o un montón de pasteles rubicundos. Sin embargo, en realidad, la dieta de esta dieta es mucho más delgada, y no tiene nada que ver con la cocción.

El secreto de la abuela de perder peso

La dieta de la abuela es inherentemente un sistema de alimentos bajos en carbohidratos, destinado a garantizar que el cuerpo, al no obtener la cantidad correcta de energía de los alimentos, cambie a fuentes internas, es decir, depósitos de grasa.

El menú de la dieta es bastante difícil, y no puede retroceder un solo paso. Cuanto más preciso sea el soporte de todas las recetas, más vívidos resultados obtendrás.

Es difícil dar los primeros tres días. Prepárese para esto y ayude a su cuerpo; es especialmente importante en estos días beber aproximadamente dos litros de agua por día. El agua puede acidificarse con una rodaja de limón.

Si tiene más de 20 kilogramos de exceso de peso , durante una semana con esa dieta puede perder 5 kilogramos. Para consolidar el resultado, es importante seguir limitándose en dulce, harina y grasa; de lo contrario, volverán los kilogramos.

Los resultados promedio para la dieta de la abuela son de menos 2-4 kg en 4-7 días. No se recomienda continuar la dieta por más tiempo.

La dieta de la abuela para bajar de peso

Por lo tanto, la forma en que la abuela pierde peso es tan antigua como el mundo, y tiene un menú estricto que debes observar durante 4-7 días, dependiendo de tu bienestar. Después de la terminación de la ración es necesario pasar de una vez a la comida correcta de otra manera el resultado no será reparado.

La dieta para cada día es la misma:

  1. Desayuno: una taza de té verde o café sin azúcar.
  2. El segundo desayuno: una porción promedio de queso bajo en grasa (30-40 g);
  3. Almuerzo: un pequeño trozo de carne de res hervida, un huevo duro, un pequeño trozo de queso bajo en grasa.
  4. Merienda: una taza de té verde o café sin azúcar.
  5. Cena: una porción de carne de res hervida, un poco más grande que una baraja de cartas, una ensalada de vegetales frescos con jugo de limón y aceite vegetal.
  6. Antes de acostarse: té con menta o manzanilla, para calmar el sistema nervioso.

Cabe señalar que dicha dieta está contraindicada para aquellos que tienen problemas con los riñones o incluso más graves sus enfermedades. Si observa problemas con el trabajo del intestino, debe agregar un recipiente de repollo de Pekín o una ensalada de iceberg a cada recepción. Pueden ser reemplazados con chucrut fresco o sauerkraut o pepinos, así como cualquier ensalada de hojas.