Sardinas en aceite - bueno y malo

Estas latas son fáciles de encontrar en los estantes de casi cualquier tienda, se pueden usar para aliñar ensaladas o simplemente servir como refrigerio. ¿Pero vale la pena comerlos, o es mejor no servirlos a la mesa? Para tomar la decisión correcta, debe saber qué beneficios y daños pueden traer las sardinas en el aceite.

Los beneficios de la sardina en el aceite

Estos pescados enlatados contienen una cantidad bastante grande de proteína y, a diferencia de la que se encuentra en la carne, se absorbe más fácilmente. Es por eso que muchas mujeres creen que pueden comer e incluso necesitar. Además, si nos fijamos en la composición de las sardinas en aceite en detalle, pueden encontrar vitaminas PP, A y E. Según los expertos, solo 100 gramos de estas latas por día proporcionarán el 15% de la cantidad diaria de estas sustancias, y este es un número bastante grande. Bueno, el contenido de cromo, flúor, cobalto, yodo, potasio, calcio y hierro en tales peces ciertamente los hace aún más útiles. Tal combinación de sustancias y oligoelementos afectan favorablemente las paredes de los vasos sanguíneos, haciéndolos más elásticos, tienen un efecto estimulante en el trabajo del corazón mismo. Además, la presencia de vitaminas A y E ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de las células epidérmicas y previene la aparición de tumores (tumores oncológicos).

Con base en estos datos, podemos decir que la sardina en el aceite es una fuente de vitaminas y minerales, y por lo tanto, realmente debe consumirse. Pero no todo es tan simple.

Si usa estos alimentos enlatados regularmente (3-4 veces por semana), puede ganar un par de libras extra rápidamente. A pesar del bajo contenido calórico (220 kcal por 100 g), contienen mucha grasa (13,9 g). Por lo tanto, aquellos que siguen su figura, no deberían "dejarse llevar" por su comida.