Bayas congeladas, buenas y malas

Las bayas son una fuente de vitaminas, minerales, fibra, antioxidantes y otras sustancias importantes para el cuerpo. Pero puedes disfrutar de bayas frescas solo en el verano. En el resto del tiempo, tenemos que contentarnos con las bayas que han sido sometidas a un tratamiento térmico: en compotas y conservas.

Pero hay otra forma de guardar las bayas para la temporada de frío: es helada. Es este método se considera el mejor y más eficaz en términos de preservar las bayas de nutrientes.

¿Son útiles las bayas congeladas?

Los beneficios, el daño y la composición de las bayas congeladas son casi los mismos que las bayas frescas, porque con el proceso adecuado de congelación, prácticamente todas las sustancias permanecen en la misma composición cuantitativa que en las frescas. De ahí la recomendación de no exagerar con la cantidad de producto utilizada para evitar consecuencias indeseables. Se debe mostrar precaución en el uso de bayas a aquellos que son propensos a reacciones alérgicas.

En otros casos, las bayas congeladas son un producto delicioso y nutritivo. Los beneficios de las bayas congeladas se manifiestan en tales momentos: