Compota de fresas congeladas

La deliciosa y aromática compota de fresas congeladas complacerá a todos sus seres queridos en cualquier momento del año. Preparar tales bayas preferentemente en el punto más alto de su maduración.

Las fresas se lavan, se secan, se limpian de colas y se colocan en bolsas para congelar en el congelador. Es necesario saber que no todas las bayas están sujetas a enfriamiento. Demasiado maduro, malcriado, podrido no debe congelarse. Pero, si, por ejemplo, ha recogido una fresa muy madura de la cama y desea congelarla, entonces es conveniente no ponerla inmediatamente en el paquete, sino primero una vez en una dosis y congelarla, y luego doblar todas las bayas en un recipiente o bolsa.

Uno de los mejores tipos de almacenamiento de fresa es la congelación rápida (40 grados), no gradual (de 0 a 18 grados). En este caso, todas las vitaminas se almacenan y permanecen en el producto, de lo contrario, la baya se congela gradualmente, perdiendo un poco de sus cualidades útiles. En cada bolsa, es conveniente poner fresas en una porción (compota, pastel u otro plato).

Esta compota te recuerda en el invierno y el otoño de los días cálidos de verano.

¿Cómo preparar fruta guisada de fresas congeladas?

Ingredientes:

Preparación

En una olla grande, vierta el agua y hierva. Las fresas congeladas se ponen en una cacerola, se hierven, se agrega azúcar al gusto. Además, en la compota, puede agregar cáscara de naranja picada (también puede helar) y cocinar a fuego lento durante 2-3 minutos. Antes de consumir la fragante compota, deje enfriar y preparar.

Además, no menos sabrosa es una compota hecha de cerezas congeladas y fresas, que también se prepara fácil y rápidamente, y su receta puede ser dominada incluso por una amante principiante. La cereza le da a la compota una acidez placentera y contiene una mayor cantidad de vitamina C, magnesio y hierro, que es muy necesaria para los niños, especialmente en la estación fría para mantener un cuerpo creciente de vitaminas.

Compota de cerezas congeladas y fresas

Ingredientes:

Preparación

Eche agua hervida en una cacerola, agregue fruta congelada y azúcar. Hierva un par de minutos a fuego lento, para que todas las vitaminas permanezcan en la bebida fragante.

Una compota de cerezas congeladas y fresas está lista. Antes de usar, refrigere.