El páncreas es un gran órgano secretor de la cavidad abdominal. Su función principal es el metabolismo de carbohidratos. Para llevar a cabo la digestión de carbohidratos, el páncreas secreta insulina. Cuando hay una escasez de síntesis de insulina, una diabetes mellitus que es familiar para la humanidad surge dolorosamente.
Pero la diabetes no es la única dolencia del páncreas. Además de la insulina, este órgano segrega jugos específicos que contienen muchas enzimas. Este jugo se secreta en el duodeno junto con la bilis y participa en la digestión de proteínas, carbohidratos y grasas. En caso de anomalías en la función pancreática, esta función secretora disminuye, lo que conduce a trastornos digestivos, y como resultado, se presentan los siguientes síntomas:
- hinchazón;
- hipo
- acidez estomacal;
- estreñimiento;
- náusea
- aversión a la comida;
- pérdida de apetito;
- sangrado por el recto.
Toda esta sintomatología habla sobre el comienzo del desarrollo de la pancreatitis - los procesos inflamatorios en el páncreas.
Tratamiento
Con la inflamación del páncreas, se prescribe una dieta especial, que se dirige a la regeneración del órgano enfermo. Para restablecer el páncreas, debe "cambiarse" a un régimen conservador: debe comer para que el páncreas no sienta la necesidad de una abundante secreción de jugos, y la digestión no falta en estos jugos.
Es decir, la nutrición en la inflamación del páncreas es como caminar por el campo minado. Por eso, en tal pregunta, deben seguirse las prescripciones de un médico con experiencia.
Menú
El tratamiento y la dieta para la inflamación del páncreas comienzan con una huelga de hambre de tres días (es decir, después de los ataques). La huelga de hambre tiene lugar en un hospital, y en estos días al paciente se le inyectan soluciones de glucosa y solución fisiológica por vía intravenosa. Después de eso, hay una semana de dieta estricta. El contenido calórico de dicha dieta es inusualmente bajo, la sal y las grasas están completamente excluidas. Debe haber 7 - 8 veces al día y, por supuesto, muy abundante para beber.
Luego comienza una dieta ahorrativa, que no solo es curativa, sino también preventiva. Su función preventiva es proteger al paciente de ataques posteriores.
Los productos con inflamación del páncreas deben contener un mínimo de grasas y sal, pero el consumo de proteínas no está limitado. El azúcar debe ser de fácil acceso: pan blanco, mermelada, miel, cereales, fruta dulce.
La comida debe ser vitamínica, se le da especial importancia a las vitaminas C y B.
Vamos a dar una lista aproximada de los platos recomendados para la inflamación del páncreas.
Para el desayuno:
- tortas de queso a vapor;
- gachas de trigo sarraceno, sémola, arroz, avena con la adición de leche;
- puré de papa, manzana, zanahoria;
- pescado hervido, carne;
- empanadas de vegetales al vapor;
- no té fuerte con miel.
Para el almuerzo:
- sopas de verduras, cereales, frutas y lácteos;
- carne hervida, aves de corral, pescado;
- carne machacada, carne picada;
- Kissels, compotas, gelatinas.
Para la cena:
- verduras hervidas y al vapor;
- tortillas y huevos pasados por agua;
- requesón con leche;
- kéfir;
- frutos secos.
La comida debe ser cálida, no caliente ni fría. Sal mínima, grasa y, especialmente, sin grasa asada (chebureks, chips, chuletas, chuletas).
En cuanto a la comida prohibida para la inflamación del páncreas, se impone un veto obvio a las variedades de carne grasa (cordero, cerdo, ave grasa), así como a la carne ahumada, la salinidad, los caldos ricos y los productos semiacabados. Está prohibido consumir productos de confitería, alcohol, té fuerte y café .
Si tiene algún problema con el páncreas, en ningún caso, no puede morir de hambre y comer en exceso.