Dieta para la disquinesia biliar

Cada persona que se encuentra con tal enfermedad pronto podrá comprender que una dieta para la discinesia de los conductos biliares es una necesidad dura. Con tal enfermedad hay una violación de la función motora dentro de la vesícula biliar y los conductos, por lo que comienza un fenómeno como el estancamiento de la bilis. Esto provoca una disminución en la actividad digestiva, nutrientes que vienen con los alimentos, por lo que no se absorben, lo que conlleva graves consecuencias para muchos órganos y sistemas del cuerpo. Nutrición para la disquinesia del tracto biliar: no es un ejercicio a corto plazo: para llegar a este tipo tendrá, al menos durante seis meses.

Dieta de disquinesia: alimentos prohibidos

En primer lugar, debe excluir de la comida toda la comida basura, que muchos de nosotros apreciamos mucho y constantemente incluimos en la dieta. Pero para el beneficio de la salud de la nutrición para la disquinesia del tracto biliar, todo esto tendrá que eliminarse:

La dieta con discinesia biliar requiere consistencia y rigor, pero no será difícil, ya que comer alimentos prohibidos puede provocar dolor severo.

Discinesia: dieta como tratamiento

Considere qué nutrición para la discinesia se recomienda y facilitará una recuperación rápida y un retorno al estilo de vida normal. Todas estas recomendaciones se reflejan con precisión en la dieta número 5 para las enfermedades de la disquinesia, el hígado y la vesícula biliar, compiladas por M.I. Pevzner. Por lo tanto, se recomienda hacer una dieta a partir de los siguientes productos:

Dicha dieta para la discinesia de las vías biliares es un ejemplo de lo que le ayudará no solo a no provocar ataques, sino también a sobrellevar bien la enfermedad.

Dieta para la discinesia biliar: un menú diario

Por lo general, es muy difícil entender cómo aplicar muchas recomendaciones sobre nutrición, por lo que es más fácil orientarse en un menú aproximado que refleje perfectamente todas las recomendaciones dietéticas:

  1. Desayuno : huevos pasados ​​por agua, gachas de leche, té con azúcar, un sándwich con mantequilla y queso.
  2. Segundo desayuno : cualquier fruta.
  3. Almuerzo : cualquier sopa vegetariana, pescado al horno con puré de patatas, ensalada de verduras (por ejemplo, repollo), compota.
  4. Merienda : un vaso de leche, yogur, ryazhenka o kéfir, un par de malvaviscos o mermelada.
  5. Cena : albóndigas al vapor con fideos, té dulce.
  6. Antes de ir a la cama : un vaso de yogur o yogurt.

Si bebes jugos, asegúrate de diluirlos con agua. Obsérvate y excluye aquellos productos que no te satisfacen y haz que el cuerpo reaccione.