Grasas transgénicas

Hay dos tipos principales de grasas trans que se encuentran en los alimentos: las grasas transgénicas naturales y artificiales. Una pequeña cantidad de grasas trans se encuentran en la naturaleza en algunos productos cárnicos y lácteos, como carne de res, cordero y mantequilla. Todavía no se han realizado suficientes investigaciones para determinar si estas grasas trans naturales son tan peligrosas como las grasas trans de la producción en fábrica.

Las grasas transgénicas artificiales se crean en condiciones industriales mediante la adición de hidrógeno a los aceites vegetales líquidos con el fin de darles una mayor densidad.

La principal fuente dietética de grasas trans en los productos alimenticios son los "aceites parcialmente hidrogenados".

¿Por qué usar grasas trans?

Las grasas transgénicas le dan al alimento un sabor más vivo y una textura agradable, además, su producción es barata. Muchos restaurantes y comidas rápidas usan grasas trans en torrefacción profunda, porque las freidoras comerciales requieren porciones múltiples de mantequilla.

¿Cómo afectan las grasas transgénicas a la salud?

Las grasas trans aumentan el nivel de colesterol "malo" y reducen el nivel de "bueno". Además, mientras más grasas transgénicas consumas, mayor será el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón, un ataque cardíaco y diabetes tipo 2.

Sin embargo, a pesar de todo el alboroto planteado en la prensa, los científicos no pueden afirmar con confianza que las grasas "malas" causan una mutación transgénica.

¿Qué alimentos contienen grasas transgénicas?

Las grasas trans pueden estar contenidas en muchos alimentos, principalmente en todo lo que se cocina al freír. Los principales alimentos "transgénicos": donas, pasteles, pan rallado, galletas, pizzas congeladas, galletas saladas, margarina. Lea detenidamente la composición del producto; Las grasas transgénicas están determinadas por "aceites parcialmente hidrogenados".