Jarabe de espino cerval de mar

Para no trabajar en invierno en una farmacia, es hora de hacer reservas naturales de deliciosas medicinas a partir de frutas de temporada, con las cuales fuimos dotados de una naturaleza generosa. Ofrecemos preparar un jarabe maravilloso de espino cerval de mar, y cómo hacer que aprenda correctamente de nuestras recetas.

Jarabe de jugo de espino amarillo - una receta para el invierno

Ingredientes:

Preparación

Las bayas de espino amarillo bien madurado se lavan bien y se dejan pasar por el exprimidor. El jugo de espino cerval recolectado se vierte en una cacerola de acero inoxidable de acero inoxidable. A eso le agregamos un azúcar blanco fino y en constante agitación de peso lo terminamos en una etapa de ebullición. Después de eso, hierva el almíbar durante 10 minutos, y luego viértalo bien frito en los frascos de vidrio del horno. También tratados con tapas de estaño, tapamos todos los contenedores y enviamos el jarabe a la plataforma con su conservación para el invierno. Este espacio en blanco se mantiene fresco durante mucho tiempo.

El jarabe de espino amarillo para el invierno sin esterilización

Ingredientes:

Preparación

El espino amarillo se clasifica cuidadosamente, descartando varias basuras y bayas mimadas. Luego lo cargamos en el contenedor de fondo profundo y lo lavamos. A continuación, dejamos el espino amarillo en el mismo colador por al menos media hora, para que los restos de agua queden de él.

Mojamos algunas bayas en un tazón grande de la licuadora y cortamos el espino amarillo en una papilla homogénea. Después de verterlo en un tamiz de metal y limpiarlo para que solo quede la torta en la red. El mismo procedimiento se realiza con todas las otras bayas.

En el jugo de espino cerval de mar resultante, muy espeso, agregue un poco de agua (hervida) para beber, así como también rellene el azúcar fino y revuelva bien con una cuchara grande. Llevamos la sartén al quemador con un fuego ardiente y en este modo calentamos nuestro sirope hasta que aparecen las primeras burbujas, lo que indica que está hirviendo. En este punto, dejamos la olla de jarabe en el fuego, la ponemos sobre bancos debidamente preparados para su posterior conservación y los taponamos. Pero solo para el almacenamiento, enviamos el jarabe no al almacén y no al sótano, sino al estante del refrigerador, donde durará mucho más sin perder sus valiosas propiedades.