Manzanas al horno con miel y canela

Si no sabes qué terminar la cena o para complacer a los niños, cocina las manzanas al horno con miel y canela, no solo es muy sabrosa, sino también útil. A diferencia de los dulces de compras, las manzanas al horno con miel y canela no contienen azúcar, colorantes, conservantes u otros aditivos dañinos.

Mínimas calorías, máximo beneficio

Para preparar el postre más útil, las manzanas con miel y canela en el horno se preparan de acuerdo con una tecnología especial.

Ingredientes:

Preparación

Cuando haga un postre, recuerde: una gran cantidad de canela echará a perder el sabor, así que agregue esta especia con mucho cuidado. Entonces, las manzanas lavadas se cortan a la mitad, se quitan el núcleo y las semillas y se cortan las mitades de manzana en finas rebanadas. Los ponemos en una bandeja para hornear cubierta de pergamino, espolvoreamos con canela y horno en un horno caliente hasta que las manzanas se ablanden. Lo sacamos, lo ponemos en un plato con capas, vertiendo gradualmente miel. La miel debe drenar un hilo delgado de una cuchara, para no llenar las rebanadas de manzana, pero solo ligeramente para sazonarlas.

Menos útil, pero muy sabroso

Para preparar un postre así, no llevará mucho tiempo, pero las manzanas con miel y canela serán un plato más calórico, por lo que es mejor servirlas por la tarde y no por la noche.

Ingredientes:

Preparación

Esta receta de manzanas al horno con miel y canela no es mucho más complicada que la anterior. Lave las manzanas y retire el centro, sin cortar las manzanas. Es como un embudo en el que ponemos aceite, una mezcla de canela y vainillina y nueces. Hornee en el horno, poniendo las manzanas en una bandeja honda para hornear, aproximadamente 40 minutos a fuego lento. Sacamos sus hornos, agregamos miel y servimos con hojuelas o galletas crujientes. En esta receta, puedes cocinar manzanas con miel y canela en el microondas: es más fácil y rápido. Instálelos en un plato resistente al calor, cúbralos con una tapa y cocínelos durante 5 minutos a una potencia de 800 vatios. Lo principal: no caliente la miel, pero agréguela al final.