Quema de grasa

El proceso de quema de grasa es una de las condiciones más importantes para perder peso. Los culturistas intentan comprender los procesos de educación y la división de la grasa, porque si no se deshace de la masa grasa, los bellos músculos simplemente no serán visibles. Sin embargo, conocer estos mecanismos importantes no es solo para los atletas profesionales, sino para todos los que quieran perder peso.

Quema de grasa en el cuerpo

La quema de grasa subcutánea es un proceso bastante complicado. El hecho es que los depósitos de grasa son una reserva intocable del cuerpo, que almacena para usarla y sobrevivir en caso de hambre. Es decir, inherentemente grasa es un tipo único de reservas de energía que se puede utilizar si es necesario.

En el cuerpo hay dos tipos de grasas: subcutánea e interna, o visceral. Cada uno de ellos tiene su propia predisposición a la lipólisis: el proceso de escisión. La grasa subcutánea es sensible a la insulina, que es razonablemente estable. Pero la grasa interna se descompone fácilmente, cuando el cuerpo firma una alarma y produce adrenalina.

Estos dos tipos de grasas están interrelacionadas: cuando el cuerpo está en una situación estresante (nutrición reducida o aumento de la actividad física), la grasa interna se desintegra rápidamente, pero la subcutánea, por el contrario, se vuelve más estable. Además, el metabolismo se ralentiza, por lo que el cuerpo trata de estirar la cantidad de energía disponible durante un período más largo.

Debido a la interacción de estos dos tipos de grasa, la quema local de grasa es imposible: el cuerpo "elige" desde dónde depositar para liberar las reservas, en primer lugar, y esto serán las grasas internas. Por lo tanto, puede perder peso solo de una manera compleja, y no en una sola parte.

El cuerpo acumula grasa en caso de que la energía con los alimentos llegue más de lo que se gasta en funciones vitales. Para comenzar el proceso de quema de grasa, respectivamente, debe reducir la cantidad de energía que proviene de los alimentos o aumentar el consumo (idealmente, debe hacer ambas cosas al mismo tiempo).

El mecanismo de quema de grasa se activa solo si el organismo no recibe la cantidad correcta de energía con los alimentos. Esto se debe a que la lipólisis (el proceso de fraccionamiento de las grasas) es una cuestión muy laboriosa y compleja, por lo que el organismo trata de recurrir a ella solo en los casos más difíciles.

Dado que la quema de grasa se produce en su mayor parte en las mitocondrias que se encuentran en los músculos, el sistema muscular desarrollado es una de las condiciones más importantes para la quema de grasa efectiva. Es por eso que, en busca de la división más rápida de las grasas, uno no debe olvidar el entrenamiento de fuerza.

¿Qué promueve la quema de grasa?

Para quemar grasa, es importante que el cuerpo reciba menos calorías de las que gasta. Este mecanismo se puede regular desde dos lados: tanto reduciendo el consumo de calorías como aumentando el gasto de energía. En la práctica esto significa:

Tales medidas en el complejo permiten rápidamente irse con el depósito graso. Para acelerar la quema de grasas puede ser adicionalmente a través de una dieta de proteínas y la inclusión en la dieta de alimentos que aceleran el metabolismo.