Síntesis de glucógeno

El glucógeno es un carbohidrato complejo que consiste en moléculas de glucosa conectadas por una cadena.

La síntesis de glucógeno (glucogénesis) ocurre dentro de 1 a 2 horas después de la ingestión de alimentos con carbohidratos. La síntesis más intensa de glucógeno tiene lugar en el hígado. Además, el glucógeno se sintetiza en los músculos esqueléticos.

Una molécula de glucógeno incluye alrededor de un millón de residuos de glucosa. Este hecho indica que el cuerpo gasta mucha energía en la producción de glucógeno.

Descomposición de glucógeno

La descomposición del glucógeno (glucogenólisis) ocurre durante los períodos entre comidas. En este momento, el hígado escinde el glucógeno en él a cierta velocidad, lo que permite que el cuerpo mantenga la concentración de glucosa en la sangre a un nivel sin cambios.

El papel biológico del glucógeno

La glucosa es el material de energía principal para el cuerpo, apoyando sus funciones básicas. El hígado almacena glucosa en forma de glucógeno, no tanto para sus propias necesidades, como para proporcionar un flujo de glucosa a otros tejidos, principalmente glóbulos rojos y el cerebro.

Como se mencionó anteriormente, las células musculares, como las células del hígado, también pueden convertir la glucosa en glucógeno. Sin embargo, el glucógeno, contenido en los músculos, se gasta solo en el trabajo muscular. En otras palabras, el glucógeno en los músculos sigue siendo una fuente de glucosa solo para la célula, mientras que el glucógeno almacenado en el hígado, luego de procesarlo en glucosa, se gasta en nutrición de todo el organismo y lo más importante para mantener la concentración adecuada de glucosa en la sangre.

Síntesis y descomposición de glucógeno

La síntesis y la descomposición del glucógeno están reguladas por el sistema nervioso y las hormonas. Estos son dos procesos independientes que tienen lugar de diferentes maneras. Como ya hemos visto, el papel principal del glucógeno es la regulación de la concentración de glucosa en la sangre, así como la creación de esa reserva de glucosa, que es necesaria para el trabajo muscular intensivo.