Chuletas de cerdo y ternera

Las chuletas de cerdo y ternera son deliciosamente tiernas, increíblemente suaves y muy jugosas. Son ideales para cualquier guarnición y son un plato bastante satisfactorio y útil que apreciarán todos los miembros de su familia.

Receta de chuleta de cerdo y ternera

Ingredientes:

Preparación

La carne se corta en trozos pequeños, se tuerce a través de una picadora de carne, sal, pimienta y se rompe en un huevo de pollo picado. El pan, remojado en crema, se machaca cuidadosamente, pero no se aprieta. Luego añádalo a la masa de carne, coloque la cebolla, pique los anillos, mezcle y vuelva a pasar a través de la picadora de carne. La parte inferior de una placa plana está ligeramente lubricada con aceite vegetal.

Ahora, desde el relleno, formamos pequeñas chuletas, las echamos en harina y las fritamos en aceite vegetal por ambos lados durante aproximadamente 4 minutos por cada lado. Después de asar, cambiamos las chuletas de carne de res por cerdo a platos de cerámica precalentados y los enviamos al horno por otros 5 minutos. Servimos el plato caliente con puré de papas y verduras frescas.

Chuletas de cerdo y carne picada

Ingredientes:

Preparación

Para chuletas, elija carne con grasa, que se lava a fondo y se desplaza a través de una picadora de carne. A continuación, muela una cebolla grande pelada, vierte un poco de leche en carne picada, agrega sal y pimienta, rompe el huevo y mezcla todo a fondo. A partir de la carne picada preparada, formamos pequeñas chuletas redondas, primero humedeciendo nuestras manos en agua fría. Además, los enrollamos en migas de pan, de modo que como resultado forman una costra apetitosa y crujiente.

En la sartén calentamos el aceite vegetal, colocamos las chuletas y las friemos a fuego medio durante al menos 5-7 minutos, luego volteamos, cubrimos la sartén con una tapa para que las chuletas estén bien fritas y cocinamos durante otros 5 minutos. Espolvoree el plato fresco con verduras frescas picadas y sirva inmediatamente a la mesa Como guarnición, puré de patatas tradicional, pasta, gachas de avena o vegetales cocidos son perfectos, todo depende de su imaginación y gusto.