Galletas saladas en el horno en casa

Los bizcochos caseros pueden desempeñar un papel no solo en sabrosos bocadillos independientes, sino también en una interesante adición a sus platos principales. La tecnología de su preparación no cambiará según los objetivos del uso ulterior, por eso desmontaremos la forma universal de la cocción de las galletas en el horno en las condiciones de casa.

Galletas de pan blanco en el horno

Los croutons de esta receta están llenos del sabor del ajo y las fragantes hierbas de Provenza, y por lo tanto serán un complemento perfecto para ensaladas ligeras y salsas para mojar.

En este caso, usamos ajo seco, molido en polvo, para que los bizcochos se llenen de sabor a ajo, pero no se quemarán, como hubiera sucedido con la adición de ajo fresco.

Ingredientes:

Preparación

Cortar el pan en trozos del tamaño deseado, verterlos con aceite de oliva. Mezcle el ajo seco con hierbas, una buena pizca de sal y un poco de pimienta recién molida. Espolvoree generosamente los croutons en una bandeja para hornear con una mezcla y enróllelos, asegurándose de que cada una de las piezas de pan esté cubierta con especias de manera uniforme. Hornee los croutones de ajo en el horno durante aproximadamente 14 minutos a 180ºC, sin olvidar removerlos.

Cómo cocinar crotones caseros en el horno?

Ingredientes:

Preparación

Dividido en cubos de pan, espolvoreado con aceite de oliva, sal, sazonar con hierbas y cebollas secas, así como el ajo. Asigne todo en el pergamino y colóquelo debajo de la parrilla del horno. En este modo, el pan se dora rápidamente, por lo que debe vigilarlo de cerca y darle la vuelta si es necesario.

Galletas con queso en el horno - receta

Estos croutons son buenos como un refrigerio independiente o una adición a la sopa, y ciertamente estarán encantados cada amante del queso

Ingredientes:

Preparación

Baguette cortado en trozos de la forma y el tamaño deseado, espolvorear con aceite de oliva, sal y luego se extendió en una bandeja para hornear. Espolvoree trozos de pan con queso rallado, distribuyéndolo no demasiado espeso, para que quede cocido y crujiente. Luego queda organizar todo en un horno precalentado a 180 grados y esperar hasta que la superficie de las galletas se ponga roja y asada.