Yema de huevo - bueno y malo

La yema de huevo es intrínsecamente una mezcla de biológicamente activos y nutrientes que se almacenan en el huevo para asegurar el desarrollo del polluelo futuro. Esto es lo que constituye su valor nutricional en nuestra dieta. El uso de yema de huevo se debe principalmente al hecho de que incluye 13 vitaminas y 15 minerales, así como una cantidad de proteínas importantes y grasas fácilmente digeribles. La popularidad y el amplio uso de la yema en la cocina también se debe a sus propiedades de unión.

Beneficios y daño de la yema de huevo

Una de las cualidades más importantes y únicas de la yema de huevo es el hecho de que absolutamente todos los componentes de este producto son fácilmente absorbidos por el cuerpo humano. Es por esta razón que los pediatras y nutricionistas recomiendan la yema como el primer alimento complementario para bebés. Considere lo que está contenido en la yema de huevo y cuál es su valor para una dieta saludable.

El valor nutricional del producto está representado por la siguiente relación:

La composición bioquímica de la yema de huevo es un depósito de sustancias útiles:

  1. El complejo vitelino de la yema incluye casi todo el espectro del grupo B (B1 - aproximadamente 25 mg, B2 - 0.3 mg, B5 - 4 mg, B6 - 0.5 mg, B9 - 22 mg, B12 - 1.8 mg) y vitaminas D - alrededor de 8 mg, H - 55 mcg, A - 0.9 mg, PP - 2.7 mg, beta caroteno - 0.2 mg, colina - 800 mg. Gracias a la extensa composición de vitaminas, el uso de la yema tiene un efecto beneficioso sobre las funciones protectoras y regenerativas del cuerpo.
  2. La yema contiene una gran cantidad de minerales, incluidos elementos tan importantes para nuestra salud como el fósforo (540 mg), calcio (135 mg), azufre (170 mg), cloro (145 mg), potasio (130 mg), magnesio ( 15 mg), hierro (7 mg), cobre (140 μg), yodo (35 μg), cobalto (23 μg), zinc (3 mg). El consumo de yema puede mejorar significativamente trabajo del sistema nervioso, mejorar el trabajo de los órganos y los procesos metabólicos.
  3. La yema es una fuente de ácidos grasos omega-3 y omega-6, no producidos por nuestro cuerpo, su deficiencia afecta negativamente el equilibrio hormonal, la salud de la piel, las uñas, el cabello, las articulaciones y el sistema nervioso central.

El daño de las yemas de huevo es posible con la intolerancia individual, el uso excesivo y algunos trastornos endocrinos. Las personas con exceso de peso deben comer huevos por la mañana, ya que su valor energético es muy alto. Estudios recientes de nutricionistas han demostrado que con un consumo moderado de yemas de huevo solo puede beneficiar al organismo.