Cómo congelar las fresas?

Casi todas las amas de casa pueden congelar bayas durante el invierno. Aunque, algunos de ellos piensan que los alimentos congelados pierden sus vitaminas y propiedades beneficiosas. ¡Pero esto no es así! Le diremos cómo congelar las fresas para obtener deliciosas bayas como resultado.

Cómo congelar las fresas en el congelador?

Ingredientes:

Preparación

Las fresas se lavan a fondo con agua fría y arrancan suavemente los tallos. Coloque las bayas en un colador de plástico y deje drenar el exceso de líquido durante aproximadamente 5 minutos. Es muy importante que el colador sea necesariamente de plástico, porque cuando entra en contacto con el metal, la fresa se oxida y cambia de color. Después de eso, extiéndalo sobre la toalla y déjelo secar naturalmente por aproximadamente 1 hora. Luego tomamos tablas de cortar de madera, las cubrimos con película alimenticia y nuevamente esparcimos fresas. Luego, colóquelos prolijamente en el congelador y déjelos durante aproximadamente 2 horas. Después de que haya transcurrido el tiempo, retiramos las bayas y las colocamos en recipientes de plástico, vertiendo bayas con azúcar en polvo. Después de eso, ponemos los contenedores en el congelador y almacenamos las fresas hasta el próximo verano.

Cómo congelar las fresas durante todo el invierno?

Ingredientes:

Preparación

Para congelar las bayas en su totalidad, usamos una pequeña fresa fresca, que aún no ha madurado. Por lo tanto, enjuagamos bien la fresa, la sumergemos con una toalla y la esparcemos en un recipiente especial conveniente. Cubra con azúcar vierta las bayas, cierre bien con una tapa y envíela al congelador. Las fresas congeladas de esta manera pueden almacenarse durante un año y usarse para rellenar tartas o simplemente agregarse al té.

Cómo congelar las fresas con azúcar?

Ingredientes:

Preparación

Entonces, tomamos fresas, las lavamos, las procesamos y las drenamos de manera natural, colocándolas sobre una toalla. Luego cambiamos la baya en una licuadora, viertemos el azúcar y bate hasta obtener una consistencia homogénea. Después de eso, colocamos la masa en recipientes especiales de plástico y la enviamos al congelador. ¡Eso es todo, fresas congeladas, molidas con azúcar, listas! Esta mermelada de fresa se conserva perfectamente durante todo el año y se puede utilizar de forma segura como relleno o simplemente como té.