Grasas no saturadas

El colesterol alto en la sangre: un verdadero azote de los tiempos modernos. Debido al aumento en el colesterol, aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular, que es una de las causas más importantes de muerte. Las fuentes de colesterol malo son grasas saturadas que se encuentran en muchos productos de origen animal. Es por eso que los médicos recomiendan incluir en la dieta más productos que sean fuentes de grasas insaturadas útiles.

¿Cuál es la diferencia entre las grasas insaturadas y las saturadas?

Comprender la diferencia entre las grasas saturadas e insaturadas, ayuda a estudiar sus propiedades químicas. Las grasas saturadas se caracterizan por un enlace de carbono simple, que las hace fáciles de ensamblar en compuestos esféricos, forman placas de colesterol y se depositan en depósitos de grasa. Las grasas insaturadas tienen un doble enlace de carbono, por lo que permanecen activas, penetran en las membranas celulares y no forman compuestos sólidos en la sangre.

Sin embargo, esto no significa que las grasas saturadas, que están contenidas en los aceites de carne, huevos, chocolate, crema, palma y coco, deben ser completamente excluidas de la dieta. Las grasas saturadas son necesarias para una mejor asimilación de ciertas vitaminas y oligoelementos, el correcto funcionamiento del sistema reproductivo humano, la producción de hormonas y la construcción de membranas celulares. Además, las grasas saturadas son una fuente única de energía y son especialmente necesarias en la estación fría. La norma diaria de grasas saturadas es 15-20 g.

En cuanto a la obesidad, se puede obtener con un consumo excesivo de cualquier tipo de grasas, especialmente en combinación con carbohidratos digeribles.

¿Qué alimentos contienen grasas insaturadas?

Las grasas insaturadas contienen ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados. Ambas especies son útiles para reducir el nivel de colesterol malo causado por un exceso de grasas saturadas en la dieta. Los productos que contienen grasas insaturadas generalmente incluyen ambos tipos de ácidos grasos.

Una fuente especialmente valiosa de grasas insaturadas es el aceite de oliva. Gracias a una gran cantidad de ácidos grasos monoinsaturados, el aceite de oliva ayuda a limpiar los vasos sanguíneos y reduce la presión arterial, sirve para prevenir el cáncer y la diabetes tipo II, mejora la función cerebral, la piel y el cabello. Sin embargo, vale la pena recordar que el aceite de oliva, como cualquier otro aceite vegetal, sigue siendo grasa pura, cuyo contenido calórico es muy alto. Por lo tanto, debe usarlo en porciones pequeñas, no más de una cucharada, que, dicho sea de paso, será de aproximadamente 120 kilocalorías.

Muchas grasas insaturadas, especialmente omega-3 (ácidos grasos poliinsaturados), contienen peces de mar (también están presentes en los peces de río, pero en cantidades más pequeñas). Debido a las grasas no saturadas, el pescado de mar es muy útil para el sistema nervioso, las articulaciones y los vasos, y el alto contenido de vitaminas y minerales hace que este producto sea muy valioso para los humanos.

Las fuentes ricas de grasas insaturadas son aceites vegetales (linaza, maíz, soja, girasol), mariscos (gambas, mejillones, ostras, calamares), nueces (nueces, almendras, avellanas, anacardos), semillas (sésamo, soja, lino, girasol), aguacate, aceitunas.

Daño de las grasas no saturadas

Las grasas más dañinas, que deben ser excluidas de la dieta por todos, son las grasas trans. Y, curiosamente, las grasas trans se producen sobre la base de grasas insaturadas útiles. Debido al proceso de hidrogenación, los aceites vegetales se vuelven duros, es decir pierden su permeabilidad y adquieren la propiedad de formar fácilmente trombos en los vasos sanguíneos. Las grasas trans interrumpen el metabolismo dentro de las células, provocan la acumulación de toxinas, aumentan el riesgo de diabetes, debilitan la inmunidad y causan muchos otros problemas de salud. Contiene grasas trans en mayonesa, margarina, ketchup y algunos productos de confitería.