El camarón con salsa puede convertirse en un plato independiente, así como una adición a la pasta con mariscos o papas. Este aperitivo se cocina al instante, ya que la carne de camarón es muy tierna y no requiere un tratamiento térmico prolongado.
Camarones con salsa cremosa de ajo
Camarones bajo salsa de crema es una combinación clásica de mariscos con cremas delicadas, y la adición de ajo puede romper el gusto obsesivo de la leche y asignar camarones de manera favorable.
Ingredientes:
- aceite de oliva;
- ajo - 5 dentículos;
- cebollas - 4 cabezas;
- vino blanco - 2 artículos;
- perejil (picado) - 2 cdas. cucharas;
- albahaca - 2 cdas. cucharas;
- tomillo - 2 cucharadas. cucharas;
- crema - 2 artículos;
- camarón - 700 g;
- queso "Pecorino" (rallado) - 1/2 cucharada.
Preparación
En una sartén, caliente el aceite vegetal y fría el ajo y los chalotes por unos 2 minutos, luego agregue el vino y el perejil picado, la albahaca y el tomillo. Guise el contenido de la sartén, hasta que la cantidad de líquido en ella se reduzca a la mitad. Filtramos el líquido en otra sartén, agregamos la crema y la mantenemos en fuego pequeño hasta que espese.
En la sartén en la que se guisan las hierbas, vierta 2 cucharadas de aceite y fría ligeramente los camarones. Rellene los camarones con salsa de crema y espolvoree el plato con "Pecorino" rallado.
El camarón con salsa de ajo es una adición ideal a la pasta.
Langostinos con salsa teriyaki
Ingredientes:
- langostinos - 500 g;
- salsa teriyaki - 1/4 de siglo;
- jugo de piña - 1/4 de siglo;
- aceite de oliva - 1 cda. cuchara;
- piñas (en rodajas) - 1/4 de siglo;
- aceite de sésamo - 1 cucharadita;
- cebollas verdes para la decoración.
Preparación
Los camarones limpian y vierten el adobo de una mezcla de salsa teriyaki y jugo de piña. Dejamos los mariscos en el refrigerador por 10-20 minutos.
El aceite de oliva se calienta en una sartén y se fríen las gambas reales durante 2 minutos por cada lado. Los restos del adobo también se vierten en una sartén, agregar la piña picada y mantener a fuego lento hasta que la salsa se espese. Antes de servir, llena el plato con aceite de sésamo y decora con cebollas verdes picadas.