Dieta sin sal

Uno de los ingredientes más indispensables en la cocina es la sal. Pero, a pesar de todas las cualidades útiles de este producto, puede convertirse en una fuente de problemas con exceso de kilos: el exceso de sal detendrá el líquido en el cuerpo y "ralentizará" el metabolismo , por lo que las recomendaciones de muchos expertos suenan así: ¡una dieta sin sal! Pero aquí no estamos hablando de una negativa total a comer sal, sino solo una pequeña restricción.

El sodio, que está contenido en la sal, ayuda a eliminar el exceso de calcio del cuerpo, por lo que la sal no debe descartarse por completo. Pero, como cualquier oligoelemento, necesita el cuerpo en ciertas cantidades. Según investigaciones de científicos, una persona consume 12-16 gr por día. más norma, por lo que la restricción de sal irá al cuerpo solo para bien.

Con una dieta libre de sal, puedes salar alimentos, pero no en el proceso de preparación, pero solo cuando ya estén listos y en ningún caso salivar en el proceso de comer. Tome alimentos en porciones pequeñas varias veces al día según el principio de nutrición fraccionada. Para que los platos no parezcan insípidos e insípidos, puede agregar cebolla, ajo, pimienta, jugo de limón, etc. Con el tiempo, como muestra la práctica, una persona se acostumbra a una pequeña cantidad de sal y al sabor de la comida.

Menú de dieta sin sal

Desayuno: té, requesón y pan.

El segundo desayuno: una manzana horneada.

Almuerzo: sopa de champiñones, ensalada de tomate y pastel con manzanas.

Merienda: caldo de rosa silvestre y pan y mermelada.

Cena: papas hervidas, hojas de lechuga, yogur bajo en grasa o crema de cuajada con fruta.

Hay muchas variedades de dieta libre de sal : esta es una dieta japonesa sin sal, y una dieta sin sal de Elena Malysheva. Pero lo principal que debe recordarse, ¡no renuncie a la sal en absoluto! De lo contrario, el riesgo de aparición o empeoramiento de las enfermedades cardiovasculares es grande.

Hay una opción aún más estricta: una dieta sin sal y azúcar. Sin embargo, debe recordarse que si abandona los carbohidratos simples, necesariamente debe reemplazarlos por otros más complejos y útiles.